La II
Guerra Mundial incendia el paisaje europeo el primero de septiembre de 1939, en
el momento de la invasión de los alemanes en Polonia, y termina en Europa, al
menos militarmente, cuando el 25 de abril de 1945 las vanguardias blindadas de
las fuerzas americanas y soviéticas se estrechan la mano en Torgau, sobre la
orilla del Elba, después del aplastamiento del nazismo. Entre las dos fechas de
la sangre y del miedo, de la guerra y la paz, la Historia debe aclarar que los
aliados, soviéticos y occidentales, riñeron dos guerras diferentes, unidas tan
sólo en apariencia por la necesidad común de aplastar a Hitler a cualquier precio,
aunque este precio fuera muy alto.
Sólo admitiendo la teoría de las dos guerras
puede entenderse el periodo de tiempo que se extiende entre 1939 y 1945,
cortado casi en su mitad por el 22 de junio de 1941, cuando la demencia de
Hitler lanza a sus tropas contra la Unión Soviética para abrir la primera etapa
de su propio suicidio, rompiendo la alianza que había mantenido en paz su
frontera oriental, gracias al Pacto de No Agresión germano-soviético del 23 de
agosto de 1939.
La invasión alemana de Polonia fue la
consecuencia de la inmensa debilidad que los países occidentales habían
exhibido frente al revanchismo hitleriano a través de una serie de
capitulaciones sucesivas, que tuvieron en Munich el 30 de septiembre de 1938,
su más clara demostración.
Pero a la hora de las revisiones históricas,
la Europa que todavía vive en libertad haría muy mal enterrando el recuerdo de
las masas que aclamaban en Londres y París a Daladier y a Chamberlain, a su
regreso de Munich después de haber evitado que los europeos muriesen por
defender los Sudetes checoslovacos. Un año más tarde, Marcel Deat lanzaba la
gran interrogación cínica del «¿Faut-il mourir pour Dantzig?», cuya respuesta
negativa terminó haciendo morir a los europeos por Europa entera.
El 23
de agosto, Von Ribbentrop firma en Moscú el acuerdo Hitler-Stalin, y una semana
más tarde Hitler invade Polonia y desencadena la respuesta de los aliados
occidentales en auxilio de Polonia. La II Guerra Mundial comienza para salvar a
Polonia de Hitler y termina con la destrucción de Polonia a manos de Stalin. La
contradicción histórica resulta tan grave, que reclama ciertas invitaciones a
la humildad a la hora de revisar el curso de la Historia.
La guerra entre Hitler y los aliados
occidentales -la que llamamos primera guerra de la segunda guerra- estaba
animada por la lógica de los vencedores de la primera contienda contra la
Alemania derrotada en 1918, y, en consecuencia, contra la perturbación
hitleriana y su insaciable apetito expansionista.
Cuando Hitler rompe su pacto con Stalin y le
ataca en 1941, forzando a los aliados occidentales, defensores de la libertad,
a una alianza anti-natural con el
dictador comunista, se rompe la coherencia de los objetivos de la guerra. Desde
1941, la segunda parte de la guerra se mueve bajo el signo de la contradicción,
que en 1945 conduce a la ocupación soviética de media Europa, a la partición de
Alemania y a la destrucción de Polonia, cuya supervivencia había sido el
original motivo desencadenante del conflicto. Todo esto mientras los aliados
occidentales combaten al oeste en nombre de la libertad.
Cuando los tres “grandes”, Stalin, Truman y
Churchill, se separan en Potsdam, ya había caído sobre media Europa el “telón
de acero”. Dejemos la última palabra a André Fontaine: «Una época venía de
terminar. La desaparición de los enemigos comunes, cuya agresividad les había
sacado de sus aislacionismos, revelaba súbitamente a la América capitalista y a
la Rusia soviética, tanto la dimensión de sus respectivas fuerzas, como la
incompatibilidad de sus ambiciones. Es difícil que una alianza sobreviva a una
victoria.» Habían aparecido en la Historia los dos supergrandes. Pero el
vencido de 1945 no era sólo Hitler, aunque fuese históricamente el primer
culpable. También hubo vencidos inocentes.
El mundo en el momento de estallar la guerra:
1. El 29 de septiembre de 1938 se firma el
Pacto de Munich, por el que Francia e Inglaterra acceden a las demandas
territoriales de Alemania en los Sudetes. Hitler alcanza de las potencias
occidentales la deseada vía libre a sus deseos expansionistas.
2. A la cita de Baviera asisten delegaciones
de Gran Bretaña, representada por su primer ministro, Neville Chamberlain; el
«premier» francés, Eduard Daladier; el duce italiano, Benito Mussolini, acudió
junto al canciller del Reich alemán, Adolf Hitler.
3. El 19 de mayo de 1939 se celebra el primer
desfile de la victoria ante Franco. La Guerra Civil española, pese a ser un
conflicto local, sirvió de prólogo militar a la II Guerra Mundial. En España
lucharon, en uno y otro bando, tropas extranjeras.
4. El 12 de marzo de 1938, el Reich se
anexiona Austria, confirmando su acción un mes después mediante plebiscito. El
1 de octubre inicia la ocupación de los Sudetes, y cinco meses más tarde, el 14
de marzo de 1939, las tropas cruzan la frontera checa.
5. Desde marzo del 39, Alemania plantea sus
reclamaciones sobre Polonia: 1) La reintegración de Danzig. 2) Una carretera y
vía férrea que uniera Prusia oriental y el «Corredor» polaco. 3) Garantías a
largo plazo de las nuevas fronteras por establecer.
6. El 3 de octubre de 1935, las tropas
italianas habían invadido Etiopia, la antigua Abisinia. Los sueños imperiales
de Mussolini se extienden, además, a Libia, Somalia y Eritrea. El 7 de abril de
1939, los italianos invaden Albania, sin declaración de guerra.
7. El 22 de mayo de 1939, los ministros de
Exteriores alemán e italiano, Ribbentrop y Ciano, firman el Pacto de Acero, que
pone de relieve la identidad de intereses entre Alemania e Italia. Una amistad
que todavía no se había puesto a prueba en el terreno militar.
8. El 10 de agosto de 1938, tras veinte días
de combates ininterrumpidos, se alcanza un armisticio entre los Gobiernos
soviéticos y japonés que pone fin al conflicto que existía entre ambos países,
surgido en la frontera chino-soviética de Manchú.
9. El 30 de agosto de 1937, tropas japonesas
desembarcan en Shanghai. El 16 de diciembre de ese mismo año, los nipones
ocupan Pekín y Nankín, con lo que salvo el territorio del sur, se les puede
considerar dueños de casi toda la China continental.
10. Desde que en 1931 se produjera la
invasión de Manchuria por Japón, los Estados Unidos, a través de la Liga de
Naciones, acusan al Estado nipón de agresor. Japón, asimismo, decide firmar con
Alemania y con Italia el Pacto Anti-Comintern.
11. Los territorios continentales e insulares
enmarcados en la línea roja en el mapa señalan la extensión del imperio japonés
al inicio de la contienda mundial, cuando Japón mantenía una larga y dura
guerra con China desde 1931 tras invadir Manchuria.
12. Los Estados Unidos, bajo la presidencia
de Franklin D. Roosevelt, han recuperado el pulso económico perdido tras la
crisis de 1929. En abril del 39, Roosevelt pide a Hitler y Mussolini garantías
de cumplimiento del Pacto de Munich recién firmado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario