Los fósiles de dos jóvenes homínidos encontrados en una cueva de
Malapa, cerca de Johannesburgo (Sudáfrica), podrían revolucionar el
árbol evolutivo que soporta la rama del ser humano. Cinco
investigaciones, publicadas en la prestiogiosa revista 'Science', analizan varios aspectos de la morfología de los 'Australopithecus sediba' y concluyen que este homínido primitivo podría ser la base del género 'Homo' (que incluye a la especie humana 'Homo sapiens') en el árbol de la vida.
Además, uno de los estudios, dirigido por el investigador del
Instituto de Evolución Humana de la Universidad de Witwatersrand en
Johannesburgo, retrasa la edad de ambos ejemplares hasta hace casi dos millones de años
(concretamente 1,977 millones de años). Este dato sitúa a esta especie
antes que las apariciones más tempranas en el registro fósil de los
'Homo'. Los fósiles más antiguos del género que condujo hasta el ser
humano moderno datan de hace 1,9 millones de años y corresponden con
ejemplares de 'Homo habilis' y 'Homo rudolfensis', antecesores del
ancestro humano indiscutible, el 'Homo erectus'.
Fósil de la mano. | Science
Pero la edad más antigua de los fósiles de A. sediba indican que esta
especie más antigua que los 'Homo' es un linaje diferente a partir del
que podría haber evolucionado el 'Homo erectus', según indican los
autores. "La edad es particularmente interesante porque está muy cerca del tiempo de la transición clave que dio lugar al género 'Homo'",
aseguró Brooks Hanson, editor en jefe de la revista Science en la
presentación de una teleconferencia de prensa con los investigadores.
"Por suspuesto, el retraso de la edad de los fosiles con respecto a
la que ofrecimos cuando se presentó el descubrimiento de A. sediba
postula a la especie como el mejor candidato para ser el ancestro que
condujo hacia el surgimiento del género 'Homo'", aseguró Lee Berger,
durante la teleconferencia.
Características 'mosaico'
Además, los nuevos detalles aportados en las diferentes
investigaciones publicadas en Science sobre el cerebro, la pelvis, las
manos y los pies de 'Australopithecus sediba' dejan claro que este
antiguo pariente del ser humano tuvo varios rasgos modernos, parecidos a
los humanos, al tiempo que mantiene algunas características muy
primitivas. Esta naturaleza "mosaico" hace pensar a los investigadores
que A.sediba es el mejor candidato para ser el ancestro del género
'Homo'.
"El panorama evolutivo del ser humano es una gran sopa de letras y hay muchos pretendientes para ser el primer ancestro",
explica a ELMUNDO.es Eudald Carbonell, director del Instituto Catalán
de Paleoecología Humana y Evolución Social y codirector del Proyecto
Atapuerca. "Esta nueva investigación supone una buena hipótesis, pero es muy difícil de comprobar.
Las muestras genéticas de los homínidos primitivos están muy
fragmentadas, pero la tecnología avanza muy deprisa. Cuando la genética
pueda aplicarse a ejemplares de más de 100.000 años podremos tener la
solució definitiva para la sopa de letras".
Los nuevos hallazgos incluyen la mano más completa jamás descrita en
un homínido primitivo y una de las pelvis más completas jamás
descubiertas. Además aportan piezas completamente nuevas del pie y tobillo
que permiten a los investigadores saber que 'Australopithecus sediba'
caminaba erguido sobre sus dos piernas. Otro de los grandes
descubrimientos relacionados con el análisis de la mano es que la
especie ya fabricaba herramientas de piedra, lo que hasta la fecha sólo
se relacionaba con el género Homo.
"Hay estructuras en la mano que reflejan un gran énfasis en la fabricación de herramientas asociada a una manipulación muy fina de esas herramientas para resover los retos ambiantales de la especie", explicó Steven Churchill, otro de los autores de los estudios.
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